martes, 13 de abril de 2010

La sillita del carro…

Para decidir cual sería la mejor sillita de viaje para el fulanito investigamos bastante porque había mucho de donde elegir, la seguridad fue lo primero para nosotros, sobre todo considerando que el fulanito iba a estar yendo de un lado para el otro con Pá y Má, con los abuelos y tíos y la locura del tráfico en esta ciudad. Después de buscar durante TODO un día nos decidimos por la silla para carro Infanti, hasta ahora nos ha funcionado muy bien y lo mejor de todo es que nos durará bastante ya que uno puede transportar en ella a bebés desde 0 hasta 4 ó 5 años.

Lo subimos desde que nació, incluso días antes esa silla estaba colocada en el carro, el fulanito la aceptó bien al principio pero a eso de la tercera semana de nacido comenzó nuestro penar por la vida de la manejada: el fulanito lloraba -y lloraba en serio- cuando era colocado en el susodicho aparato, lloró, gritó, se acaloró, sudó, desesperó a Má y Pá, las abuelas se deshacían en juegos y ruidos para distraerlo… y nada… así estuvimos durante 4 meses cuando de repente un maravilloso día dejó de llorar y disfrutó de los paseos.


Ahora ríe, grita, duerme agustísimo, plática, observa todo alrededor, avienta sus juguetes e incluso le ha dado por quererse comer el aditamento que sostiene su cabeza. Los caminos se han vuelto placenteros y tranquilos después de tanto sufrirle… es un objeto imprescindible cuando viajamos por lo que no está a discusión si se usa o no, si viajamos con él casi la mitad de la parte trasera del carro está apartado para el fulanito…

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