miércoles, 25 de agosto de 2010



Molestadas nocturnas


El fulanito dormía en su cuna toda la noche hasta hace un par de días… creo que la idea de dormir con nosotros le gustó y ahora como a eso de las 12:00 am se despierta para hacernos saber que ya no puede dormir, Má lo arrulla un rato para después acostarlo en su cuna, justo cunado ella va de regreso a nuestro cuarto el chamaquito se vuelve a levantar para pegarnos un grito y hacernos saber que aún no cae…tons es mi turno de entrarle a la arrullada y me estoy con él pero el fulanito sigue con el ojo pelón después de un rato de arrullada…


Así que optamos por llevarlo a la cama con nosotros para esperar a que se duerma y pasarlo a su cuna. Pero en lo que eso sucede el fulanito se acuesta entre nosotros con una sonrisa llena de triunfo combinada con gusto y una cara de travieso que no puede con ella…así es como da inicio a la molestada nocturna, el chamaco nos pica los ojos, nos jala las orejas, nos mete el dedo a la boca y hasta de repente un par de golpecitos nos han llegado a tocar pero todo en absoluto silencio…no hace ruido porque es de noche y uno no habla cuando duerme…


Cuando de plano se aburre porque ve que no le respondemos el fulanito decide escalarnos y mordernos las orejas…todo esto dura hasta que el chamaco se cansa y entonces comienza a abrirse campo para ganar más espacio en nuestra cama, lo que hace es repegarse, primero se me pega dando vueltas como tornillo lo que me obliga a hacerme hasta la orilla de la cama, cuando siente que ya no puedo moverme más toca el turno a Má, el fulanito se va rodando hasta llegar a ella y de igual manera se repega dando vueltas para que Má se mueva, ya que logró espacio el chamaco se atraviesa entre los dos y comienza a arrullarse como queriendo cantar, cuando eso sucede en menos de 10 minutos está dormido.


Y aquí es cuando lo pasamos a su cuna, pero de ese momento a la toma de la mañana no hay mucho tiempo así que el fulanito termina por adueñarse de nuestra cama ya muy en la madrugada y queda el solito dormido entre dos almohadas bien cobijado mientras yo me apuro para ir a trabajar y Mà trata de ver la tele o me acompaña con el desayuno… por el momento el asunto está lindo y el fulanito depende de nosotros para llegar a nuestra cama, pero cuando camine y pueda bajarse de su cuna algo me dice que no esa cama dejará de ser de nosotros…

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