m'ijo, el fulanito

La mudanza

El fin de semana nos cambiamos de departamento, sobra decir que estuvo pesadísimo y que aún tenemos resaca de cansancio, pero el fulanito respondió muy bien al cambio y al nuevo espacio. Aunque los días previos estuvo algo cansados debido a que no dormia bien ya que su cuarto fue utilizado como bodega y el chamaco tuvo que pasar las noches con nosotros, no descansaba ya que parecía que sus papás ocupaban el espacio que le tocaba a él en nuestra cama, así que días previos al relajo nadie durmió en casa

El mero día con todo y tardanza de la mudanza , el día lluvioso y frío el fulanito se despedía de su primera casa gateando entre cajas y polvo. Como si nada seguía jugando en los mismos espacios con los mismos juguetes sin importarle mucho que sucedía ahí...después Má lo llevo con sus abuelos para dedicarnos por completo al relajo de la movida de cosas.

Lo primero que hicimos fue armar su cuarto, bueno eso es muy relativo ya que el día sólo nos dio para armar su cuna, limpiamos y quitamos todo el polvo de lo que ahora sería su espacio, el fulanito ahora dormirá donde fue mi cuarto de niño. He de decir que este primer día no durmió muy bien debido al frío pero la segunda noche ya con todo su cuarto armado la pasó de maravilla... y nosotros que creímos le iba a costar trabajo acostumbrarse...

Su cuarto quedó bien instalo hasta el domingo, fue lo primero que quedó armado y limpio de todo el depto....y le encantó. El tener en un librero todos sus juguetes a la mano le hizo el día al chamaquito, ahora no quiere salir del cuarto más que para dar un paseo persiguiendo su pelota para después regresar a aventar los juguetes que están a su alcance en los primeros anaqueles del librero...los tira y los cololca de nuevo, los suena, los cambia de lugar o los guarda en una canasta que hace de juguetero, después los saca y los vuelve a poner en su lugar y así se la pasa todo el día... por suerte sintió el espacio familiar, le gustó y el fulanito está más que contento...

Yo tambien, es rico poder compartir espacios con mi fulano, el lugar en el que crecí es ahora la casa de mi chamaco...