martes, 26 de octubre de 2010



Las otras sillitas…

El fin de semana nos ocurrió algo, no se si chistoso pero si algo que me hizo confirmar que el compartir el conocimiento siempre es bueno y más aún en esto de ser papás.


Fuimos a la tienda Baby Outlet deIinsurgentes con la finalidad de buscarle “cositas” (así dice Má) al fulanito. No llevábamos ni 5 minutos en la tienda cuando se acercó una persona a pedirme ayuda. Resulta que vio la sillita del fulanito en la parte de atrás del carro y me pidió que le enseñara a colocar la suya. Sin pensarlo salí a echarle la mano y nos llevamos una gran sorpresa cuando el cuate nos contó que es papá de trillizos. Según nos dijo se la pasó toda la mañana tratando de colocar las sillitas y nunca pudo, así que estuvimos un rato en ese asunto mientras intercambiábamos experiencias, consejos y buenos momentos, cada quien presumiendo al respectivo chamaco y chamacos.


Sí, la sorpresa fue muy evidente porque supongo Má y yo nos imaginamos en escena con el fulanito pero por tres…o sea hacer tres pañaleras, tres veces más cambios de pañal, tres veces más en lavada de ropa, de mamilas y leche ni se diga, tres veces más berrinches, tres veces más sin dormir!…ufff ahí es cuando uno se da cuenta que sus problemas no son tan grandes como pensaba… pero supongo que el papá también tendrá tres veces más satisfacciones y alegrías al ver a sus hijos sonreír.


Cuando suceden sorpresas de ese tipo, la mayoría de las veces no se puede planear y uno no está preparado. Así por ejemplo el carro del papá de trillizos era un carro pequeño, sólo cabían dos sillitas en la parte de atrás, desconozco como llevan al otro chamaquito, supongo que alguien iría con el enfrente, aunque quede poco espacio en el carro y así quiensabe cuantas cosas más habrán tenido que adaptar en casa.


Como papá primerizo, el fulanito me ha llevado al limite un par de veces, ahora me imagino como papá primerizo, con varios fulanitos de la misma edad y al mismo tiempo, no sabría que hacer… Con esta experiencia me quedó muy clara la importancia de poder compartir consejos y vivencias sobre el ser papás y no morir en el intento. Y aunque las sillitas traen manual, muchas veces uno no le agarra la onda a algunas cosas hasta que alguien más le muestra como lo ha vivido y más o menos por dónde va el camino. Los niños no traen manual...y creo que muchas veces es justo a través de la experiencia de otras personas es como la vamos llevando. Uno de los objetivos de este blog es ese, el ayudar a transmitir ese conocimiento enriquecerlo con experiencias de otros papás, mamás, abuelitas y demás personas que tengan algo por compartir.

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