viernes, 9 de diciembre de 2011


Pipí, popó, caca…
Por: Má

Tenemos ya unos dos o tres meses que comenzamos con este relajo de la quitada del pañal y hemos tenido de todo, buenos días con mucho interés por parte del fulanito por usar su nica, días en los que avisa súper bien y ahora, justo en este momento estamos como estancados, no avisa, no quiere utilizar su nica y tampoco quiere que le cambiemos el calzoncito entrenador cuando hay que hacerlo.
Digamos que el fulanito también incluyó en la famosa y sufrible etapa del “no” todo lo que tiene que ver con el control de esfínteres y sinceramente, estoy un poco desesperada….
En el kinder la maestra me dijo que ya era hora de quitarle el calzoncito entrenador y ponerle los de tela, pero nuestra experiencia no fue la mejor ya que el chamaco no pasó más de media hora seco, aún tenia gripa y por ahí de los 5 o 6 cambios de ropa, chon, calcetines y todo lo demás mi niño ya no quiso usar calzones de tela. Llorando mientras me abrazaba me decía: “mamá no…” así que me puse a llorar junto con él mientras le decía que tampoco sabia que hacer… Comprendi que ni el fulanito ni yo estábamos listos aún para semejante paso en época de frío y menos con gripa y tos.  Por supuesto después tuvo que ser atendido con antibiótico por la tremenda mojada.
He buscado mucho en Internet y casi todas las paginas dicen lo mismo: no quitar el pañal antes de tiempo, no regañar, tener paciencia y ser constante, lo que no te dicen es que en lo que tu hijo aprende a avisar bien andará  mojado, “firmando” en cuanto lugar se siente, acueste o camine y que su aprendizaje no será inmediato así que Má o Pá se la pasaran lavando ropa, sillas, sillones, cama, ropa de cama, calcetines, zapatos etc.
Precisamente por esto ultimo decidí que aún no era tiempo porque el fulanito aun no avisa del todo, y mientras anduvo con su calzoncito de tela no supo lo que pasaba, nunca hizo la asociación de pipi con la mojada de pantalón, él creía que era agua… así que el calzón de tela duró solo un día y tendrá que esperar un poco más antes de ser utilizado nuevamente con todo y las advertencias de las misses  profetizando un “retroceso” por parte de mi chamaco, pero hay que ser realistas, este retroceso seguro aparecería con la llegada del hermanito, quien no tarda en aparecer.
Aquí les comparto los puntos más importantes del método que usan en el kinder del fulanito y que hemos seguido, con sus variaciones claro dependiendo de la situación. Les pido el favor de criticarlo, retroalimentarlo, mejorarlo o compartir su experiencia para enriquecerlo y hacer que este proceso sea lo menos frustrante, sufrible y podamos transitarlo con tranquilidad y poyar a nuestro chamaco en semejante paso.
  1. Tener la bacinica siempre en el mismo lugar
  2. Preguntarle cada 1 ½ hr o 2 hrs  si quiere hacer pipí o popó
  3. Si dice que si acompañarlo al baño y enseñarle a que se baje pantalones y calzoncito.
  4. Si dice que no, no hay que obligarlo. Solo si no ha ido al baño en unas 3 horas hay que llevarlo a su “nica”
  5. Debe permanecer sentado a lo más 5 minutos (realmente lo dejamos hasta que le fulanito dice que no quiere, porque hay veces que quiere permanecer sentado y resulta que es porque va a hacer popó)
  6. Si hizo pipí o popó, hay que felicitarlo, abrazarlo, acariciarlo en el momento para que sepa el motivo de las felicitaciones
  7. Hay que enseñarle a que se limpie el solito para que aprenda poco a poco y los papás lo ayudemos cada vez menos
  8. Hay que lavarle las manos para crearle el habito desde pequeños
  9. Si moja el calzoncito no hay que enojarse ni regañarlo, hay que decirle que no pasa nada, que fue un accidente pero que tiene que hace pipi o popo en la bacinica. Hay que llevarlo al baño y sentarlo, si hace del baño, por menos que sea hay que felicitarlo y hacerle comentarios positivos.
  10. Es importante que no permanezca mojado para que se acostumbre a estar seco y él mismo evite estar mojado
Si alguien más cuida a tu chamaco, es importante compartir estos pasos para que el chamaco encuentre congruencia con lo que se hace en casa, escuela y con os abuelos por ejemplo.

jueves, 17 de noviembre de 2011


Crónica de una mala noche no anunciada

Miércoles 16 de noviembre
9:30 pm
El fulanito se durmió     
Jueves 17 de noviembre
00:20 hrs
El fulanito: “Mamáaa!!..”  Mamaaaaaaa!!!!
Má:  Qué pasa chamaco?, anda acuéstate en tu almohada, yo me quedo aquí en lo que te duermes
El fulanito: “Mao” (mano)
Má: si, te agarro la mano….

Pá: dormido
01:00 hrs
El fulanito: Mamaaaaa!!  Mamá, mamá, mamá, mamáaaaaa!!!!
Má: A ver que tienes, estas sudado? Tienes frío?
El fulanito:  “Mao” (mano)
Má: Bueno, acuéstate y te tomo de la mano

Pá: dormido

02:24 hrs
El fulanito:  Mamáaaaaa!.... mamáaaaaaa……mamáaa…papiiiii…..
Má:   A ver, que tienes? Acuéstate, tenemos que descansar
El fulanito: “Mao”
Má: Pero ya duérmete!


Pá: dormido
03:10 hrs
El fulanito: Mamá…papiiii…..mamáaaaaaa
Má: a ver, duermete ya!
El fulanito: “Mak”
Má: Si, duérmete ya!

Pá: dormido
04:05 hrs
El fulanito:  Mamáaaaa!!...mamáaaa
Má no se levanta de la cama le grita desde ahí: Acuéstate en tu almohada y duérmete solito
Pá: En que ayudo? LO TRAIGO?
El fulanito: Mamáaa….mamaaaaa…mammaaaaaaaaa!
Má: No
Pá: Voy a ver… ¿qué tienes pequeño, vente a dormir con nosotros…¿te vienes?
El fulanito: No, no, mamáaa…mamáaa
: Má ahora está cansada, acuéstate a dormir
El fulanito: No
Má: No tiene calcetines, a ver le pongo unos a lo mejor por eso no duerme
Al fulanito: “Mao”
Pá: Y ahora que eh? por qué no duerme?
Má: No se, es la cuarta o quinta vez que se levanta
Pá: En serio?

04: 30 hrs
El fulanito: Mamáaa….papíiiii…….mamaaaaaa!!
Pá: Lo voy a traer!
Má: No, luego no se regresa
El fulanito: Mamáaaaaaaa, mamáaaa (llorando)
Pá: A ver chamaco no pasó ni una hora y  Má, el bebé y tu necesitan dormir! Así que ya acuéstate o vente con nosotros…pero no puedes estar así
El fulanito: No…no….
Má: Acuéstate en tu camita
Pá: Mickey te tapa
El fulanito: “Mao”…

04: 40 hrs
El fulanito: Mamáaaaa
Má: Aquí estoy, duérmete…..

04:45hrs
El fulanito: Mamáaaa, mamáaa
Má: Ya te dije que aquí estoy…duérmete…

04:50 hrs
El fulanito: Mamáaa!!
Má: A ver, Pá te va a pasar a la cama con nosotros!
Al fulanito: No, aquí….
Má:  No, te vienes… estoy cansada y quiero dormir
El fulanito: No, que aquí….
Pá: Vente chamaco, te ayudo a bajar y te vas solito
El fulanito se baja y a medio camino dice : “cao” (cárgame)
Pá: Si pero ya a dormir

El fulanito asienta con la cabeza

07:30 hrs
Pá y Má:  Chamaco a levantarse para que tomes tu choco, anda toma lechita!
El fulanito: No…no….
Má: Sí,  ya es hora para ir a la escuela, todos estamos desvelados
EL fulanito: No, no, no
08:30 hrs
Nos damos cuenta de que al fulanito le está saliendo otro diente….


               
               
                              



martes, 15 de noviembre de 2011


La magia de Mickey Mouse
(o… el fulanito durmió re-bien)

El fulanito llevaba ya varias, varias semanas sin dormir bien y se lo hemos achacado a un chorro de cosas: que si la es porque está aprendiendo a usar la nica, que si la entrada al maternal, que si el calor, que si el frío, que el estrés por el bebé y quiensabe cuanto más, lo único cierto es que despertaba varias veces en la noche demandando nuestra atención y compañía mientas elegía si Má o yo utilizabamos el sillón que está junto a su cuna para velar su sueño.
Incluso últimamente le ha dado por dormir con nosotros y pide que lo llevemos a nuestra cama, pero  esto ya no lo podemos hacer porque el fulanito duerme como loco, da manotazos y patadas y tenemos que cuidar la panza de Má. Así además de las despertadas hemos tenido un par de noches con pláticas largas explicándole al chamaco el por qué debe de dormir en su cunita, como siempre lo ha hecho. Y pues sentimos feo porque el fulanito solo está pidiendo un apapacho y compañía durante la noche.
La única opción que hemos encontrado y que ha resultado prácticamente mágica porque funcionó al instante ha sido una cobija de Mickey Mouse. El fulanito es fan de Mickey y ha sido la única mantita con la que se deja tapar y se duerme rapidísimo mientras le decimos que Mickey lo va a cobijar y va a dormir con él. Así el chamaco después de sonreír al ver dicho objeto y pegar un gritito por el gusto, se deja tapar e incluso la abraza mientras se deja llevar por los brazos de Morfeo.
Por suerte este mismo objeto lo podemos utilizar en el coche, en nuestra cama, en su cuna y recordarle en esas despertadas nocturnas que puede dormir con su personaje favorito, así que desde hace unas tres noches que apenas la sacamos del closet hemos descansado un poco más e incluso han parado las suplicas de mi chamaco por dormirse con nosotros y los dramas nocturnos.
Si tienen problemas para que su chamaco duerma o se quede en su camita les recomiendo ampliamente el utilizar cobija, mantita, juguete, pijama o cualquier accesorio que le cause furor y lo motive a dormir con ese objeto del deseo y a su vez le de seguridad y tranquilidad para que todos puedan descansar durante la noche.

lunes, 14 de noviembre de 2011


El árbol de navidad del fulanito

El fulanito quiere ya su árbol de navidad en casa. Y digo su árbol porque nosotros nunca hemos puesto nada alusivo a la época, pero sin duda este será el primer año sólo para darle gusto a nuestro chamaco quien se vuelve loco con los arboles que ve en las tiendas. Se detiene, elige uno diciendo “eshe” después corre hacia él e identifica si las esferas son grandes o chicas y el color de cada una, después cuenta cosa por cosa así que indudablemente tiene que haber árbol de navidad en casa.


Este fin fuimos a comprar todo, árbol, esferas, serie, etc, etc y he de decir que el fulanito andaba como loco. Así que cuando vio que metí la caja del árbol al carrito el chamaco inmediatamente quiso pasarse para ir al lado de dicho objeto, tal vez lo iba cuidando para que no nos arrepintiéramos a la mera hora,  además de que iba metiendo al carrito cuanta cosa alcanzaban sus manitas y que tuvieran que ver con dicha temática navideña por lo que todo acabó siendo de todos colores y de todas las formas existentes en el área.

Má trató de cambiar una adorno con el propósito de que los accesorios elegidos por el fulanito combinaran, pero nel! el chamaco ni siquiera dejó que Má tocara lo que quería cambiar, la vio con ojos de enojado y aventó de nuevo al carrito con mucha determinación el accesorio previamente elegido. Así que el árbol del fulanito estará lleno de todos colores por este y algunos años más…

He de decir también que llegando a casa el chamaco pidió que le abriéramos la caja del árbol, se plantó frente a él y sólo repetía, “abir, abir” mientras sus ojitos brillaban, pero muy a su pesar tuve que guardar todo sin que el chamaco se diera cuenta esperando que se le olvidara un poquito dicha euforia navideña para evitar un drama en casa, por suerte pudimos entretenerlo con otra cosa más y guardar todo para ponerlo en unos días más.

En fin, este será nuestro primer año navideño con todo y árbol sólo para hacer feliz al fulanito…que cosa…no pensé que fuéramos a meternos en esto tan pronto, aunque la verdad no me importa tanto con tal de ver la sonrisa de  mi chamaco combinada con el brillo en sus ojos.

jueves, 10 de noviembre de 2011


No, no y no….

El fulanito ha entrado oficialmente a la etapa del No. A todo responde que no aunque sean cosas que le encantan hacer, dice que no quiere ir a la nica, no quiere bañarse, no quiere comer, no quiere ir con los abuelos…no, no y no…es lo único que sale de su boca y la verdad suele ser un poco desesperante, sobre todo cuando necesitamos que coopere para hacer algo como por ejemplo prepararlo para el maternal.

Según leí, aproximadamente entre los 18 meses y los 3 años los chamacos responden negativamente a casi todo, son más obstinados que cooperadores (¡¡vaya si no!!) e incluso disfrutan rechazando una sugerencia sin que le importe si se trata de ponerse la ropa o desvestirse, entrar o salir de la regadera, acostarse o levantarse de la cama o comer algo.

Lo importante de la época del "No" es que ayuda al desarrollo de la identidad y autodeterminación. Tratamos de no ponerle mucha atención a esta etapa en el sentido de no regañarlo o sentirnos porque nos rechaza, ya que es una manera de reafirmarse como individuo, es decir, el chamaco niega al otro para ser él, aunque eso signifique no cooperar. Según esto la dichosa etapa termina por ahí de los tres años más o menos por lo que nos queda un camino muy largo por recorrer para el término de los interminables no´s.

La mayoría de los libros y artículos recomiendan verlo con sentido del humor aunque para ser sincero algunas veces es imposible. Lo que podemos hacer es darle otras opciones, esta es la mejor manera de hacer que el chamaco sienta que tiene más libertad y control de algunas situaciones. 

La idea es que cuanto el chamaco sienta que es él el que toma ciertas decisiones, tanto más pronto terminarán sus ganas de decir que no a todo. Y digo ciertas decisiones porque definitivamente hay cosas que no entran en negociación o de plano no hacemos trato alguno, como utilizar la sillita del auto, la hora de la dormida o la ida al maternal. Mientras eso sucede seguiremos con los interminables no´ a ver qué tal nos va!

miércoles, 9 de noviembre de 2011


10 consejos para el frío

Justamente con el comienzo de la época fría del año hay que tomar precauciones para tratar de evitar complicaciones en esas gripas o mocos constantes que siempre atacan a todos los chamacos.
 Por fin en la escuela del fulanito pidieron que las mamás abrigaran a sus hijos y si estos están enfermos que no los lleven a la escuela, la más feliz con dicha recomendación es Má quien además tapa un chorro al fulanito, pero más allá de las exageraciones es importante tener en cuenta que los cambios de clima y el no cuidar a los chamacos puede ser perjudicial a la larga arriesgándolos a que una simple gripa se complique.
Sin embargo, aunque sabemos que muchas veces es imposible evitar los catarros en invierno sí podemos tomar ciertas medidas para prevenir este tipo de infecciones y, sobre todo, para paliarlas una vez que aparezcan.

Aquí les dejo 10 consejos para cuidar la salud de los chamacos en esta época de frio:

1. Evita los lugares cerrados y con alta densidad de población. Lugares con harta gente facilitan la transmisión de los microbios productores de muchas enfermedades como la gripe, laringitis, otitis, catarros, amigdalitis, neumonías y otras. Siempre lleven antibacterial si necesitan salir.
2. No excederse con la calefacción. En los días de frío intenso, subir la calefacción resulta siempre una opción muy tentadora, pero sobrepasar los 22° reseca el aire y también las secreciones de la nariz y las vías respiratorias imprescindibles para limpiar los gérmenes del aire. Además, el cambio de zonas calientes a frías también facilita la aparición de infecciones en vías respiratorias.
3. Humidifica el ambiente. Ya que la calefacción reseca el aire puedes contrastar ese efecto con poner recipientes con agua en la habitación donde esté el niño.
4. Mantén al chamaco hidratado. Una buena hidratación es fundamental para que el sistema inmunológico funcione correctamente. Por el contrario, no le fuerces a comer si está acatarrado ya que es probable que no tenga apetito y todos los niños -incluso los más delgaditos- cuenta con reservas suficientes como para pasar un par de días comiendo poquito.
5. Ofrécele frutas. El yogur es también una buena opción, pues es un alimento muy completo ayuda a mantener la flora intestinal, alterada por las infecciones o por el uso de antibióticos.
6. Enséñale a toser. La tos es el principal mecanismo para limpiar las vías respiratorias de mocos y flemas, pero muchos niños no saben cómo hacerlo y tienden a tragarlo.
7. Utiliza ropa de abrigo adecuada. Si hace mucho frío o aire, ponle gorro ya que por la cabeza se pierde mucho calor, utiliza bufanda, guantes y ropa de abrigo en capas, para aumentarlas o disminuirlas según la temperatura al pasar de un espacio abierto a cerrado o viceversa. Cuando haga deporte es mejor que no lleve demasiado abrigo y que se cambie en cuanto acabe ya que el cuerpo evapora el sudor, quitando el calor al organismo y dejando el cuerpo frío, lo que facilita las infecciones.
8. Déjale salir al aire libre. Aunque haga frío déjalo jugar en el parque, en la calle o en las zonas deportivas.  Si el chamaco está enfermo no tendrá ganas de salir a jugar, pero por el contrario, si te lo pide es que no se encuentra mal y tenerlo encerrado en casa no va a solucionar nada.
9. Consulta al médico si el niño tiene fiebre. Si tiene más de 38°, respiración ruidosa o dificultosa o si te preocupen los síntomas, acude a urgencias lo antes posible.
10. No es necesario ir al médico por un simple resfriado. Si no ves en el chamaco nada anormal, más allá de la tos y los mocos, no tienes por qué preocuparte ni medicarlo. El lavado de nariz con suero salino (agua y sal) es suficiente. El resfriado se curará por si solo en un par de días.

lunes, 17 de octubre de 2011



Los despertares del fulanito…

El fulanito lleva sin dormir por ahí de dos semanas…de nuevo… por lo que nadie en casa ha descansado lo que se debe. Todo comenzó cuando el chamaco se enfermó de la tos y desde entonces se han cruzado un chorro de cosas: que si los dientes por cierto fueron 4 de un jalón), que si hace frío, que si suda y hay que cambiarlo y ahora son los berrinches de madrugada que se avienta el chamaco todo porque quiere tenerme parado frente a su cuna, a Má al otro un lado en un sillón y él quedarse sentadito en su cuna esperando a que le de sueño para dormir.

Al igual que la vez pasada, empezó a despertarse una o dos veces por noche a lo más, pero ahora han aumentado entre 4 y 5 veces por noche… sin contar pleitos, patadas y gritos del chamaco porque quiere que se haga su santa voluntad. Por fortuna ya pudimos manejar un poco el berrinche y como siempre lo hemos dicho, el apapacho es lo mejor aunque es lo más difícil de realizar ante una situación en la que es fácil engancharse y enojarse…pero funciona. A lo que aún no le agarramos la onda es a las interrupciones de sueño que sufrimos todos.

Esta ultima vez el fulanito ya no hizo berrinche, nos funciona que cuando nos llama le damos un apapacho y le explicamos que no podemos estar parados todos en la madrugada y lo convencemos de irse con nosotros a dormir para esta juntos, despues de muuchos días como que el fulanito agarró la onda y por primera vez en dos semanas cedió y se salió de su cuna para irse a nuestra cama, cosa que no hacía, como que de un de repente le entró un amor por su camita que nunca tuvo y no se quería salir de ella para nada, ni siquiera en la mañana para echarse su leche. Otra vez, el dormir juntos en la misma cama (colecho) nos ayudó a todos.

Nos dimos cuenta que el fulanito quiere pero no puede conciliar el sueño de nuevo y el problema es que está durmiendo menos horas de las que debería para descansar bien, por lo que durante el día anda de muy mal humor y con muy pocas ganas de cooperar en cualquier situación que se presente en casa.

Le echaremos un ojo al libro que nos ayudó la primera vez: Tu hijo dormirá, tu también del Dr. William Sears…ahí les iremos avisando que nos funciona y -esperemos- encontrar la razón de los despertares del fulanito.

viernes, 7 de octubre de 2011


El fulanito anda punk…

El fulanito ha andado bien enfermito de tos, sólo tos pero la da una lata tremenda ya que no le da tregua para nada, no lo deja jugar, no lo deja aventar sus pelotas y no lo deja comer muy bien aunque por suerte no ha perdido el apetito, lo que sí hace la cochina tos es ponerlo muy pero en serio muuuuy de malas.

Durante tres días no fue a la escuela para evitar contagios masivos y esperando que pudiera aliviarse más rápido mientras estaba en reposo y siendo bien apapachado en casa. Parece que este remedio surtió un buen efecto en la salud del fulanito y ya está mucho mejor, incluso ayer se incorporó –muy, muy a su pesar- al kínder.

Pero parece que la apapachada extra fue contraproducente porque el chamaco no sólo anda todo chiqueón y exige que hagamos las cosas que quiere en el momento que él quiere, si no que anoche le dio por pararse a las 2 am y hacer berrinche quiensabe porque desatando toda clase de sentires: Má se desesperó, yo traté de apapacharlos y entender que le sucedía pero durante poco más de media hora tuvimos un episodio de berrinche con pataletas, mocos y harta harta lágrima.

Nunca supimos que le pasó… estaba como muy enojado por algo…lo intentamos todo: cambiamos pijama, le dimos agua, quisimos sacarlo de su cuna para apapacharlo sin éxito alguno, le hablamos bonito, le pedimos que se calmara, le hablamos más fuerte y nada….sólo nos quedo esperar a que el fulanito se calmara y él mismo pidiera un abrazo que le ayudó a tranquilizarse y ponerse de buen humor.

Pero he de decir que este abrazo lo puso tan de buenas que el chamaco quiso ponerse a jugar con cuanta cosa veía, así que tuvimos que apagarle la luz y darle una leche con choco para que se durmiera de nuevo. Digamos que el asunto no le gustó nadita pero sólo así pudimos dormir como a eso de las 3:30 o 4:00 am aunque fuera un ratito más…

lunes, 12 de septiembre de 2011


El fulanito va a la escuela

El fulanito empieza ya su tercera semana en la escuela y he de decir que más que contento entra resignado a clases. No se nos deja de hacer chiquito el corazón al verlo sollozar cuando se va y es más por sentir que mi chamaco puede sufrir en un lugar con gente y una rutina desconocida, pero más que nada me puede que el fulanito crea que su Má y yo lo estamos abandonando. Y sí, es una visión algo pesimista pero sin duda es la sensación que el fulanito tuvo durante estos días que lloró un poco a la entrada del colegio.

He de decir que el dichoso periodo de adaptación ha sido muy sufrido por todos en casa, no tanto como el fulanito pero el verlo hacer puchero cuando entra a la escuela nos hace el corazón bien chiquito mientras mi chamaco se adapta a un nuevo espacio con personas y rutinas bien diferentes a las que realizaba entre semana antes de entrar al maternal.

Sabíamos que iba a ser un poquito complicado pero la verdad no supe que tanto hasta que lo vivimos. Má y yo hemos buscado maneras de ayudar a que el fulanito se adapte pero a pesar de todo lo único y más importante de todo ha sido entender que es un proceso el fulanito tendrá que vivir, claro con nuestro apoyo, pero que tiene que transitar de alguna manera y esperamos que sea la mejor: el sentirse acompañado.

A mi chamaco se la ha complicado más de la cuenta porque anda bien chipil por el embarazo y sólo quiere estar con su Má y conmigo, además nos dimos cuenta que le está saliendo otro diente y eso lo hace ponerse más chipil aún (sí…más chipil y geniudo!) sin contar con las empachadas de baba, la diarrea y las pocas ganas de comer…al pobre se la ha juntado todo.

Lo importante es que estamos convencidos de que es lo mejor para el chamaco y seguimos con el proceso mientras lo apoyamos de todas las formas posibles. Má y yo estamos seguros que al pasar este periodo de adaptación el chamaco disfrutará mucho la escuela, ya que gran parte de nuestra decisión de llevarlo fue tomada porque se aburría mucho en casa y no podía aprender solamente lo que “Dora” y las “Mascotas Maravilla” les enseñaban mientras veía la tele. Además gracias a ese aburrimiento el chamaco ponía de cabeza la casa y no más se la pasaba inventado travesuras…mientras nos hacía ver una gran necesidad por aprender un chorro de cosas y querer jugar con niños de su edad.

Nuestra experiencia para acompañar al fulanito en el proceso de adaptación a la escuela la puedo resumir en un par de puntos, que quiero compartirles por si están en el mismo asunto:

  • En principio transmitirle buenos sentimientos sobre el ir a la escuela para que sepa que es un lugar en el que puede jugar aprender y convivir con chamaquitos de su edad
  • Integrarlo de manera gradual a su nueva rutina
  • Siempre animarlo y preguntarle cómo le fue y que es lo que hizo
  • Involucrarlo en la preparación del lunch
  • Todo el tiempo estar tranquilos para apapacharlo si lo necesita y darle seguridad
  • Decirle que siempre vamos a regresar por él (a nosotros nos ha funcionado el decirle que regresamos después de su clase de canto o estimulación, que es justo la que le dan antes de la salida)
  • Estar al pendiente de como es su desempeño en la escuela y con base en ello decidir si se le aumentan horas o disminuyen para que su adaptación sea mucho mejor
  • Y si nomás el asunto no cambia, primero estar bien convencidos en casa de que es lo mejor para su chamaquito, después apechugar los sentires, tener mucha paciencia y apapachos para nuestros hijos ya que estarán más sensibles que de costumbre
  • Esperar y apoyar, recordemos que cada chamaco vive el proceso a su paso y a su manera y tiempo

Seguiremos con los reportes para contarles como le (nos) va en este asunto.

martes, 16 de agosto de 2011


Papá…kikikí!

El fulanito se está volviendo un flojonazo para hablar, cuando aprende una palabra nueva la dice los primeros días pero después sólo pronuncia la ultima sílaba por lo que tenemos que andar adivinando qué es lo que el chamaco nos quiere decir. Así por ejemplo “ta” sirve para bota, pelota y pasta por decir solo algunas cosas.

Eso sí…caracol lo dice súper bien, sabrá porque esa palabra que es más complicada el chamaco la pronuncia a la perfección por lo que Má y yo asumimos que tan sólo es maña o es que el fulanito está bien consentido y le da flojera hablar. Para arreglar esto decidimos obligarlo un poco más y cuando nos pide algo, si no dice la palabra completa, le pedimos que la pronuncie bien y que lo repita después de nosotros. Al principio creímos que iba a funcionar pero no…el fulanito sigue diciendo la ultima sílaba e incluso la grita cuando se harta de que le pronunciamos el nombre correcto de cada cosa y esto se vuelve una lucha por ver quien se cansa primero y temo decir que generalmente somos nosotros.

El chamaco tiene ya dos o tres días con una nueva puntada. Como no le damos lo que nos pide si no hace el más mínimo esfuerzo por pronunciarlo el fulanito se inventó una palabra para nombrar aquello que no conoce: “KIKIKI”. Ahora estamos peor que al principio porque si ve algo que le llama la atención por ejemplo en sus juguetes, me dice: “Papá, kikikí! Así que le señalo cosa tras cosa para adivinar que es lo que me está pidiendo pero generalmente todo es seguido de un rotundo “NO” y el fulanito de manera muy insistente pide de nuevo el kikikí… de plano termino cargándolo para que tome lo que quiere así que el chamaco ni se esfuerza por aprender una nueva palabra y de paso se sale con la suya.



Y pues ahora casi todo es kikikí, espero que poco a poco este fulano hable pronto porque en verdad que me urge ya conocer cómo percibe el mundo. Nosotros seguiremos insistiendo esperando que al menos registre nuevas palabras para que cuando él lo decida, las utilice para comunicarse con nosotros.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El fulanito dibuja a su Pá


Pá salió de viaje durante toda la semana, así que mientras pueda les estaré contando sobre las ocurrencias del fulanito. Como era de esperarse desde el primer día fulanito extrañó a Pá y se la pasó preguntando por él, como siempre encontró la misma respuesta : “salió de viaje chirris, regresa el viernes…” de plano el fulanito optó por gritarle así que a cada ratito podía escuchar por todos lados al fulanito llamar a a Pá con ese tonito especial que utiliza para llamarlo: “papaaaaaa…….”

Creo que por ahora fulanito anda más resignado por el viaje de papá. Ya no pregunta tanto por él y más bien se ha dedicado a pintar. Sí, me da toda la idea que cuando fulanito piensa en papá y quire verlo pero como sabe que por el momento no está en casa, el chamaquito lo dibuja. Sólo me dice “Má…” mientras hace un circulo grande con el brazo simulando que pinta en su cuaderno, entonces le pregunto: “quieres pintar” y él me dice “shi”…. Así que le doy su cuaderno con alguna pluma mientras el chamaco se sienta y se pone creativo frente a la hoja en blanco.

Así se la pasa un buen rato, haciendo círculos, puntitos, rayas…dibujando en un lado u otro de la hoja mientras saca la lengua y casi se sube a su cuaderno. Cuando termina le pregunto: “que dibujaste chirris? ” y el chamaco muy seguro me dice: “a papá”….

Esto la ha hace entre dos y tres veces al día, algunas ocasiones mejora el prototipo de papá que realizó anteriormente, otras veces hace un dibujo nuevo y una que otra vez dibuja al bebé, como que de repente se acuerda y también lo plasma en su cuaderno . Por lo que estos días el chamaco hace honor a Pá que está lejos y que por el momento está presente a través del skype y el recuerdo de mi chamaco y el bebé que quiensabe de que manera se encuentra presente o como lo concibe en su mundo.

Pá llegará pronto, seguritito con hartas ganas de ver a su fulanito y jugar con él, yo estoy segura que el fulanito por su parte desea mucho ya estar con su Pá para aventarse, gritar y corretearlo por todo el departamento mientras le va diciendo que está loquito…




viernes, 5 de agosto de 2011


Un regalo para los chamaquitos de Uganda…

Hace un par de meses me enteré sobre una empresa social que hace mantitas para bebés. No es cualquier mantita ya que debido a la alta tasa de mortalidad en niños menores de un año en todo el mundo, se les ocurrió hacer una cobija con información básica sobre salud infantil. La idea es que la mamá tenga a la mano dicha información, la recuerde y pueda ayudar a mejorar la calidad de vida del pequeño durante los primeros meses de vida.

Es una idea súper sencilla pero muy útil que ayuda a reducir la mortalidad de los chamaquitos. La misión de esta empresa social es "Proporcionar las mantas a los padres de los recién nacidos en las zonas subdesarrolladas de todo el mundo y reducir la mortalidad infantil"



Hasta ahora se han repartido 600 cobijas en Uganda y el asunto funciona así: se compra una cobija y otra se manda a los niños de este país La cobijita tiene impresa información como :

· Tabla de Vacunas

· Tabla de crecimiento

· Síntomas más importantes cuando el niño se enferme y sobre los cuales hay que poner especial atención como la fiebre o diarrea.

· Temperatura normal en un niño de 0 meses al año de edad.

Sinceramente creo que es una muy buena labor, si podemos hacer un esfuerzo valdría mucho la pena apoyar la labor que realizan para revertir las cifras de mortalidad infantil. Por lo pronto nosotros ya encargamos nuestra mantita para zutanito y enviaran a otro chamaquito la suya.

Les dejo los datos para que revisen la página, le echen un ojo a las fotos y conozcan el trabajo que realizan. A ver si se animan!


miércoles, 3 de agosto de 2011

Plastilina hecha en casa

Al fulanito le gusta jugar con la plastilina, digamos que no le encanta del todo la textura pero le fascina hacer muchas bolitas, tenerlas en el vasito y después inventarse cosas como vaciarlas en una pelota con forma de reja y aventarla por el pasillo mientas ve con singular alegría como se van desparramando por todos lados dichas bolitas de plastilina.

Pero como es de suponerse, él no hace las bolitas, las perfecciona. Nos pone a Má o a mí a hacerlas, después les da otra pasada por sus manos y las acomoda en el envase previamente seleccionado. Es muy paciente y siempre espera a que se llene el vasito para después tirarlas, pisarlas, aventarlas o simplemente esconderlas supongo que las guarda para después jugar nuevamente con ellas.

Pero la bronca con la plastilina no toxica que le compramos en el súper es que se seca de volada y aun echándole agua no agarra la misma consistencia y queda toda pegajosa. Cuando el fulanito juega con ella no solo acaba embarrada en todos lados, es seguro que ese envase de plastilina le dure sólo un momentito porque pasa horas sin guardarla y se seca o cada vez tiene menos pelotitas para aventar, cuando eso sucede el fulanito nos pide desesperado “mash” (más)…y pues eso de estar comprando como que no.


Así que de plano encontramos esta receta de plastilina casera que tampoco es tóxica, es barata, podemos hacerla de varios colores, con la consistencia que queramos y si se seca pues sólo le agregamos más agua y ya estuvo.

Les dejo la receta:

INGREDIENTES:

· 3 tazas de harina

· 1/4 de taza de sal

· 1 taza de agua

· 1 cucharada de aceite vegetal

PREPARACIÓN:

· Vaciar todos los ingredientes en un recipiente y amasarlos, después se colocan a fuego lento por unos minutos mientras se mueve la mezcla hasta que se vea homogénea

· Luego dejar enfriar y se añaden 1 o 2 gotitas de de colorante vegetal (se usa para las comidas ) y ya estuvo!

· Para guardarlas se recomienda hacerlas bolita y ponerlas en una bolsa de plástico hasta que las necesites.

· Si la mezcla está muy pegajosa solamente agrega más harina, si está demasiado tiesa agrega más agua.

martes, 26 de julio de 2011

De dar vueltas al bailongo...

Al fulanito le ha gustado bailar desde siempre, desde que estaba en la panza de Má. Una vez de plano la susodicha nos censuró…íbamos los dos bailando muy a gusto en el carro mientras escuchábamos Van Halen, pero de plano Má quitó la canción porque el fulanito andaba brincoteando harto en la panza y creo que eso no le resultó muy cómodo.

Desde chiquitito la música le gusta al chamaco, desde que estaba en la panza ha escuchado de todo tipo, ya que nació le poníamos música tranquila para dormir y relajarlo antes del baño. La mayoría de las veces, al escuchar lo que le poníamos el fulanito movía piernas y brazos cuando aun o podía enderezarse, después comenzó a hacer un movimiento de cadera medio chistosito cuando ya se sentaba o si la canción le encantaba se sacudía todo.

Más adelante comenzó a coordinar mejor y pudo mover la cabeza, o los brazos o las piernas. Pero lo mero bueno llegó cuando el chamaco comenzó a pararse y en su brincolin giraba como loco sin miedo alguno a marearse, se impulsaba con tal fuerza que al final solo levantaba los pies y echaba la cabeza para atrás viendo como todo se movía a su alrededor al compás de la música. Ya que pudo sostenerse el chamaco se inventó su propia forma de “perreo” y movía la cadera de adelante hacia atrás con movimientos chiquitos y rápidos, eso sí, sin soltarse ya fuera de la mesa o una silla o sillón. Cuando el chamaco pudo caminar, la técnica de las vueltas se hizo presente de nuevo pero esta vez fue más selectivo con la música y el mariachi se convirtió en su preferido, nomás lo escuchaba y se ponía a brincar y a dar vueltas por toda la habitación y si se nos ocurría quitarla uff! Cuidado!

Justamente aprovechando el gusto por este tipo de música que también le gusta a su abuela materna, el fulanito aprendió a bailar de “cachetito” así que el ritual siempre era el mismo: llegaba a casa de los abuelos, pedía la música, corría hacia su abuela para sacarla a bailar, la abuela lo cargaba y extendía la mano mientras el fulanito le sostenía el dedo y se le repegaba al cachete, así podían estar horas a pesar de que la abuela se cansara.

Después el fulanito comenzó a bailar casi con cualquier cosa que escuchaba en la tele, música de las novelas, de película, comerciales y demás programas, con todo se emocionaba, daba vueltas e incluso zapateaba. El problema era cuando la canción terminaba…el drama se hacía presente porque no teníamos como repetirla y había que esperar a que otro ritmo llamara su atención.

Ahora el chamaco baila moviendo o la cabeza, o los pies, o gira dependiendo del ritmo y como lo siente, tiene un chorro de pasos para presumir, pero eso sí, el decide la música que quiere bailar, el lugar y la hora así sean las 7 de la mañana o las 9 de la noche. El fulanito corre hacia donde tenemos el CD, lo prende, le sube el volumen a todo lo que da y se pone a dar vueltas ya sea alrededor de la mesa, o se avienta contra el sillón si la música está de plano muy pesada o me pida la mano mientras gira a mi alrededor.

Ahora, los fines de semana le ha dado por poner la música, buscar una canción lenta y pedirme que lo cargue mientas me abraza y se recarga en mi hombro y yo me muevo de un lado a otro, es como una variación de lo que en su momento definí lo que era bailar con Má: abrazarnos y dar vueltas… Incluso a veces estamos los tres abrazados dando vueltas bien temprano mientras el fulanito cierra los ojitos y disfruta el momento junto a nosotros…re-bonito…

Ha sido rico ver como mi chamaco ha ido perfeccionando sus técnicas de baile, se ha vuelto más selectivo y siento que cada vez disfruta más el moverse al ritmo de la música mientras comparte el momento con la gente que lo quiere.